Por: Juan Daniel Mejía Arango
Ingeniero de la Coordinación Técnica CCI Antioquia
Sumario: No podemos olvidar que en la red vial primaria de Antioquia se presentan algunos sitios críticos que generan incertidumbre en torno al funcionamiento total y óptimo de los principales corredores.
El Departamento de Antioquia vive actualmente una etapa de gran desarrollo en su infraestructura de transporte carretero, en especial de la red vial primaria con la construcción de 8 proyectos de concesión 4G, la ejecución del proyecto Túnel Guillermo Gaviria Echeverri y sus accesos (tramo 1 y 2), y la operación desde finales del año 2019 de la conexión Túnel Aburrá Oriente. En marzo de 2025, Puerto Antioquia en Urabá estará iniciando operaciones y se podrá recorrer el trayecto entre Medellín y el puerto en menos de 5 horas por las autopistas Mar 1 y Mar 2, las cuales ya estarán conectadas para ese entonces por el Túnel Guillermo Gaviria Echeverri (o Túnel del Toyo) y sus vías de acceso, que están compuestas, además, por otros 17 túneles y 29 puentes. Para esa fecha, los demás proyectos 4G que atraviesan el Departamento también estarán en su etapa de operación y mantenimiento; sin embargo, no podemos olvidar que en esta red vial primaria del Departamento se presentan unas situaciones y sitios críticos que generan incertidumbre en torno al funcionamiento total y óptimo de estos y otros corredores principales.
La salida del Departamento de Antioquia hacia el centro del país, por la autopista Medellín-Bogotá, ha presentado históricamente varios sitios de inestabilidad geológica que han provocado cierres parciales o totales de este importante corredor que conecta los dos principales centros de producción y consumo del país. Actualmente, el tránsito por esta carretera se encuentra afectado por un movimiento en masa de aproximadamente 300.000 m3 que se encuentra activo desde el pasado 1 de marzo 2023 en el sector de Puentes Caídos (kilómetro 49+600), en el Municipio de San Luis; este punto crítico se encuentra ubicado en el tramo ubicado entre El Santuario y Caño Alegre, actualmente a cargo del Instituto Nacional de Vías – Invías, entidad que debe garantizar una solución a esta problemática de forma oportuna; sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que sus tiempos de respuesta y la calidad de sus intervenciones en los puntos críticos de la red vial, distan en gran medida de las que podría estar realizando un concesionario vial de cuarta generación.
Por otro lado, hacia la subregión suroeste la situación se centra en una serie de obras pendientes en el corredor hacia el pacífico y el sur del país, entre el sector de primavera, en el Municipio de Caldas, y Bolombolo, corregimiento del Municipio de Venecia ubicado a las orillas del Río Cauca y lugar estratégico donde se conectan las concesiones Pacífico 1, Pacífico 2 y Mar 1. Estas obras faltantes, que no hacen parte de los contratos de concesión inicialmente firmados con la ANI, se presentan a continuación:
- Intercambio vial Primavera y 3.4 Km de doble calzada en el trayecto de Pacífico 1: Estas obras debían haber sido ejecutadas por el Instituto Nacional de Vías – Invías y entregadas al concesionario Covipacífico, sin embargo, este no fue el caso y este proyecto de concesión se firmó sin incluirlas en su alcance. Actualmente, los diseños realizados por el concesionario recibieron el visto bueno del interventor y se busca firmar una adición por aproximadamente $530.000 millones de pesos para unas obras que se ejecutarían en un plazo de 2 años. La Agencia Nacional de Infraestructura – ANI será la encargada de definir si finalmente estas obras se anexan al contrato de concesión Pacífico 1.
- Solución al derrumbe de Sinifaná: Dos túneles de 835 metros de longitud y sus vías de acceso, es la solución diseñada por la Concesión Pacífico 1 para este Evento Eximente de Responsabilidad – EER. Estas obras tendrían un valor de $478.000 millones de pesos, las cuales terminarían en 2026, lo que convierte estas intervenciones en la ruta crítica para que el corredor al pacífico funcione de forma completa. El Gobierno Nacional debe determinar cuáles son las fuentes que tiene disponibles para poderlo ejecutar, posiblemente el fondo de contingencias. Por su parte, los diseños fueron terminados y se espera que en un par de meses estén aprobados por parte de la interventoría.
- Intercambio vial Bolombolo: En este sitio se conectan las concesiones Pacífico 1, Pacífico 2 y Mar 1 por un puente que se encuentra en deficientes condiciones estructurales, por lo cual, el tránsito sobre este es restringido y limita el funcionamiento óptimo de este corredor que conecta el sur del país, el pacífico y el Urabá. Como solución, se propone un nuevo puente y sus accesos, obras que tendrían un valor de $180.000 millones de pesos, se ejecutarían durante dos años y estarían a cargo de la concesión Mar 1. Así como las obras pendientes anteriormente mencionadas, la palabra definitiva respecto a estas obras la tendrá nuevamente la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI.
La ubicación estratégica de Antioquia es uno de los principales factores que explican el volumen de inversiones que se están llevando a cabo en materia de infraestructura de transporte en este Departamento. El desarrollo de estos proyectos y la solución a las problemáticas y situaciones enunciadas no representan un beneficio exclusivo para Antioquia, sino para todo el país, ya que el paso por el Departamento se presenta como una alternativa importante para la conectividad eficiente del transporte de carga y pasajeros entre el sur del país, el pacífico y las zonas portuarias de Urabá, Cartagena y Barranquilla.
No podemos quedarnos a mitad de camino en el desarrollo de estos corredores ni en las soluciones a las diversas problemáticas que afectan a la infraestructura de transporte en Antioquia. Los efectos del cambio climático sobre las vías en montaña se presentan como la principal prioridad a atender, para lo cual se requiere de la voluntad del Gobierno Nacional, que permita materializar las soluciones necesarias de manera ágil y oportuna.